Los cables submarinos son vitales para la comunicación intercontinental pero este tipo de líneas presentan un inconveniente: suelen ser mordidas por tiburones, lo que daña seriamente la infraestructura y causa cortes en internet.
Para resolver este problema, varias compañías de telecomunicaciones comenzarán a cubrir los cables con un material similar al kevlar, usado en chalecos antibalas, para así evitar el daño de las mordidas.
Por ejemplo Google anunció que instalará un cable submarino de fibra óptica de 300 millones de dólares llamado FASTER, que tendrá protección extra, por lo que será sumamente duro.
Aunque no se determinó por qué los tiburones atacan este tipo de infraestructuras, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sugiere que debido a su gran sensibilidad, los tiburones detectan los campos electromagnéticos de los cables y son atraídos hacia ellos, al confundirlos con señales que emiten los peces.
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