Según la firma Econométrica, Venezuela registró en octubre una inflación de 50,6 % respecto del mes anterior, entrando técnicamente en hiperinflación al rebasar por primera vez en su historia el umbral del 50% que define este último concepto.
Bajo este escenario, los expertos vislumbran el peor de los compartimentos de la economía nacional y pronostican que la ya deteriorada calidad de vida del venezolano empeorará en los próximos meses, percibiendo ya 2018 como un año sumamente difícil.
¿Cómo podrán blindarse los venezolanos ante este oscuro panorama? ¿Cómo podrá el ciudadano común sobrevivir bajo este esquema hiperinflacionario? Caraota Digital precisó la opinión de expertos en economía para tratar de brindar luces a los habitantes de este país sobre lo que se podría esperar de ello.
El panorama se avizora poco alentador, aunque pudieran presentarse soluciones que el Estado tendría en sus manos para paliar un poco ese descalabro en las finanzas, que pasan por realizar cambios en algunas políticas que a juicio de los economistas y especialistas en finanzas, han sido erradas.
“Tal como sucedió en países como Argentina o Hungría, Venezuela, para superar la hiperinflación ya en puertas, requiere de varios cambios como eliminar los controles de precios, levantar el control de cambio, hacer una unificación cambiaria y solicitar ayuda externa a entes como el FMI”, aseveró la economista Albani Granado, integrante de Econométrica.
Del lado ciudadano, la experta recomienda a las personas adelantarse a los acontecimientos y, en la medida de lo posible, implementar en sus casas sacrificios que puedan redundar, al menos, en la adquisición de bienes necesarios, pues considera que lo que viene no será mejor.
“El venezolano común, para protegerse en algo de la hiperinflación, en lo inmediato lo mejor es adelantar el consumo. Los precios cambian muy rápido y algo que pueden hacer, por ejemplo, es comprar ya alimentos que requieran en diciembre, como los de la cena navideña, pues es uno de los meses más inflacionarios del año. No hay que tenerle miedo a acceder a créditos, a usar las tarjetas de crédito“, agregó Granado.
Ricardo Hausmann, el economista de la Universidad de Harvard que hace varios meses sugirió que Venezuela debería incurrir en un default y utilizar los fondos para ayudar a su gente, dice que no se siente reivindicado tras el anuncio del presidente Nicolás Maduro de que el país intentará reestructurar su deuda.
El académico dijo que es más probable que el presidente utilice cualquier fondo adicional de una suspensión de pagos en promover el patrocinio político antes de las tan anticipadas elecciones presidenciales del próximo año, y hará poco por aliviar la escasez generalizada de alimentos y medicamentos.
“Siempre pensé que el país tenía que cambiar y adoptar un programa económico distinto”, dijo Hausmann desde Cambridge, Massachusetts. “Lo que tenemos aquí es una reestructuración sin un cambio en las políticas o en el apoyo internacional, por lo que es poco probable que tenga éxito. Mis sentimientos están dominados por el hecho de que la economía está colapsando y la gente no tiene qué comer y se están muriendo”.
El catedrático dijo que cualquier negociación de reestructuración de la deuda conllevaría importantes riesgos de litigio y podría no ser legal de acuerdo con las sanciones de Estados Unidos. Aún así, señala que hay un precedente para emitir deuda según las leyes locales, como lo hizo Argentina durante su infame batalla de 15 años con los acreedores.
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